Zapata
Base de datos del Instituto Pro Veteranos de la Revolución del Sur

Dublin Core

Título

Entrevista de Domínguez Peña, Miguel

Identificador

PHO-Z/1/36

Oral History Item Type Metadata

Entrevistado

Domínguez Peña, Miguel

Edad

79 años

Facción

Zapatista

Fecha de Nacimiento

29 de septiembre de 1895

Grado

Capitán primero de Caballería

Entrevistador

Laura Espejel

Location

San Miguel el Grande, Tepalcingo, Mor.
Tepalcingo, Morelos

Duración

10:33 min.

Fecha de entrega

20-Sep-16

Transcripción

ENTREVISTA AL CAPITÁN PRIMERO DE CABALLERÍA MIGUEL DOMÍNGUEZ PEÑA (MD) EN TEPALCINGO MORELOS EL 20 DE ABRIL DE 1974, REALIZADA POR LAURA ESPEJEL (LE). PHO-Z/1/36, págs. 20-26.

Originario de San Miguel el Grande, nació el 29 de septiembre de 1895.

Incorporación con el general Francisco Mendoza, se lleva su caballo, por temor a su padre, se va con Marcelino Rodríguez.

LE: ¿Usted en que año se incorpora a la Revolución?
MD: Pos´ al, me toco todavía el ’10, porque me tocó el sitio de Tlapa, fue la primera vez que me jui´ allá nos pegaron la primera corretiza, venimos a dar desnudos, sin caballo y sin nada, todos.
LE: ¿Con quién se fue usted al co... al combate de Tlapa?
MD: Con Madero, con Madero, con Mendoza.
LE: Con Francisco Mendoza.
MD: Sí.
LE: ¿Usted sabía quién era Francisco Mendoza en ese momen... en ese momento?
MD: Sí, ya lo conocía yo desde chiquito.
LE: ¿Cómo fue que us... us... que lo conoció usted?
MD: Sí lo conocí.
LE: ¿Cómo lo conoció?
MD: ¿Cómo lo conocí?
LE: Sí, a ver cuénteme.
MD: Porque ese señor era del estado de Puebla, allá trabajaba él en la hacienda.
LE: ¿En qué hacienda?
MD: La hacienda de Atencingo. Allá se enojó con un capataz de los de la hacienda, y no le pareció creo el trabajo como lo hizo, y que se enoja y que le, lo mata, y que se echa a juir; estuvo viviendo en Pala, yo allá lo conocí, muy pobre, con un ayatito en el lomo, en Pala.
LE: ¿Qué usted fue a Pala con su papá de usted, o...?
MD: Sólo jui a trabajar allá, iba yo a trabajar en los días de pizcas, por eso lo conocí yo a Mendoza allá.
LE: ¿Ahí en Pala había alguna hacienda o rancho... o qué?
MD: También jue, jue pueblito de hacienda, ranchito de hacienda, y allá se jue él a vivir, pero como los del estado de Puebla de aquél tiempo no, no pasaban a otro estado, pos´ ahí no lo buscaban...
LE: No lo conocían.
MD: Se vino la Revolución, entonces se levantó a la Revolución, pero ya cuando se vino a la Revolución, entonces yo ya lo conocía.
LE: Ya había platicado con él.
MD: Sí, ahí platicábamos.
LE. ¿Y qué ideas tenía, este, Francisco Mendoza cuando lo conoció usted en Pala?
MD: Pues no tenía nada de ideas, más que era, ahí andaba de trabajador, como arrimado; digo a usté que andaba con un ayatito en el lomo, en lugar de sarape, tal vez, ¿no?
LE: Digamos, ya para esta época que lo conoce usted, ¿ya tenía él alguna idea de
proteger a, al pueblo, a los campesinos?
MD: Sí.
LE: ¿O todavía no empezaban estas ideas?
MD: Sí, ya, porque ya tenía una criatura, ya tenía un, una chamaca, que esa todavía vive, vive en San José.
LE: ¿Su esposa o es su hijo?
MD: No, su hija...
LE: Su hija.
MD: ...su hija del general Mendoza, general; todavía vive ahí en San José.
LE: Entonces, cuando ya se organizó esto de la Revolución, usted se incorpora inmediatamente con Francisco Mendoza.
MD: Sí, cuando se vino la Revolución, sí me fui con Mendoza.
LE: ¿Él llegó a San Miguel el Grande a reunir gente o cómo se reúnen?
MD: Llegó... pasaron con la gente, y la gente le, le explicaban allí lo que había y lo que peleaban, y enton´s se incorporaba la gente, salían con él.
LE: De San Miguel el, el Grande, ¿qué otras personas salieron a parte de usted?
MD: Pos´ salieron varios, se fueron hartos, nada más que como ya no existen...
LE: ¿Salieron, digamos, hermanos de usted o algún familiar?
MD: Sí, mi hermano sí salió también primero, también le tocó la corretiza de Tlapa en 1910, todavía.
LE: Este, ¿cómo se llamó su hermano?
MD: Se llamaba Daví [David]... pero ése ya murió, qué tiempo.
LE: ¿Él murió durante la Revolución?
MD: No, él después.
LE: Después.
MD: Después.
LE: De enfermedad.
MD: Sí, de enfermedá [enfermedad].
LE: Y ustedes cuando se reúnen para este combate a Tlapa, en... ¿sí?
MD: Sí, a Tlapa
LE: A Tlapa. ¿Llevaban ya armas ustedes?
MD: No.
LE: ¿O en qué forma iban preparados para los combates?
MD: Llevábamos, este, algunos escopetita de chiminea [chimenea], de pólvora; algunos no llevábamos nada.
LE: ¿Y con qué se defendían?
MD: Pos con la voluntá [voluntad] de Dios.
LE: ¿Con piedras o con qué?
MD: ¡No, que con piedras!, pu´s [pues] nomás... los que no llevaban nada pus nomás ´taban mirando, haciendo grupo; ya los que llevaban sí hacían fuego pero los que no llevaban... porque yo cuando me lancé, no me llevé más que mi caballo de mi casa, mi sarapito en ancas, con él; hasta después me empecé hacer de armas, y ya.
LE: ¿Su familia supo que usted se iba a la Revolución? [min. 40:00]
MD: No, no le dije; no le dije porque ónde [dónde] le iba yo a decir: “Mire mamá, me voy a esto y esto”. ¡No!, ni mi papá.
LE: ¿Por qué no?, ¿Ellos no querían que ustedes se...
MD: Pues...
LE: ...incorporara a...
MD: No.
LE: ...esos grupos?
ME: No querían, ¿por qué?, porque hasta muchas veces me venía a esperar por allá, cuando andaba yo‘llá [yo allá]. Un día le largué el caballo ensillao [ensillado] porque me quería… yo; yo pensaba que mi papá me quería pegar, y ya entonces no me dio tiempo agarrar el caballo, pos´ se lo llevó para la casa, y pensando que así se me iba yo a ir, a sentar. Otra vez, ´taba mi carabina así y yo fui a darle agua a mi caballo, y enton´: “Jálale hijito, soy tu papá”. Y ya nomás corrí y la, le, se llevó la carabina por tal de que yo no me ´juera. Después que anduve unos días aquí, y me pasé pa´ fui pa´ el volcán con otro.
LE: ¿Con quién se fue?
MD: Con otro Ma... otro que se llama Marcelino Rodríguez.
LE: ¿Cómo jefe de usted?
MD: Sí, general también.
LE: General Marcelino Rodríguez, ¿y él de dónde era?
MD: De, de San Pablo Hidalgo, y de, allá de, allá me pase...
LE: ¿Y por qué motivos abandonó usted al general Francisco Mendoza?
MD: ¿Por qué?, porque no quería yo que me agarrara mi papá, y pensaba yo que me había de pegar, y yo de miedo, me ´jui con otra gente, me decía hartos: “No te vayas vale, aquí quédate, mejor”. “No, yo me voy por otro lado”.
LE: ¿Qué tiempo anduvo usted con el general Francisco Mendoza?
MD: Pos´ anduve como unos tres, cuatro años, por ái [hay].
LE: ¿Tons [entonces] de 1910 a 1913?
MD: Por ái.
LE: ¿Sí?
MD: Ya después me pase para allá con ese general que era de por aquí. Un día, todavía ´jue allá el general Mendoza y me dice, entonces, hasta entonces noté yo que no me quería pegar mi papá, dice: “¡Vale, qué te cuento!”; como allá era campamento, en San Miguel el Grande, el de Mendoza, allá hizo cuartel y campamento, dice: “Que te cuento de tu papá”. “¿Qué general?”. Dice: “Pus me dijo que, que te corra yo, que te vayas, no quiere que andes aquí en la bola”. Le digo: “¡´aray [Caray], general!”. “Y me dijo que si no querías irte que te pegara yo de fajos”. Dije: “Pus general, si quiere usté pegarme, pégueme –dije– pero yo irme a mi casa a sentar... no me voy, no me voy”. Dice: “No quiere que andes aquí, quiere que te vayas pa tu casa”. Digo: “Bueno, si no quiere usté que ande yo aquí con usté, con su grupo de usté...”. Porque él mandó a ese general, para ´llá, él, estaba ese general.
LE: A Marcelino Rodríguez.
MD: A Marcelino Rodríguez, estaba a cargo del general Mendoza. Le digo: “Si no quiere usté que ande yo aquí con su gente, general –le digo– habrá otro jefe que me vaya yo”. Dice: “¡No, vale!, es imposible que te pegue yo porque andes aquí -dice- con ustedes, cuento más con los chiquitos que con los grandes –dice- cómo crees que te voy a pegar porque andes aquí conmigo, antes quisiera yo más agrupar a gente de’sa [de esa] chiquita –dice– con ustedes tengo valor”.
LE: Tenía más confianza con los jóvenes.
MD: Sí, sí; que había hartos señores ya de edá [edad], como este amigo o como yo había, pero ése nos decía que no les tenía confianza.
LE: ¿Qué, usted qué gru... para usted, cuál era el grueso de la, del ejército de Francisco Mendoza?, ¿quién lo formaba, la gente joven, digamos, niños, jóvenes, los an... los, o la gente adulta?
MD: Pos todos parejo lo formaban, lo que pasa es de que él decía que los chiquitos tenía más confianza, porque seguro como no sabíamos qué cosa morir, ´támos sirviendo de sangre; por eso decía él que con él con-contábamos nosotros con los más pequeños.
LE: Y la gente que andaba con el general Francisco Mendoza, ¿era únicamente de... gente del pueblo?
MD: De adonde quiera.
LE: Sí, pero digamos, ¿campesinos...
ME: Sí, campesinos.
LE: ...o había otra, otra per... otro grupo de personas que anduvieran... ?
MD: No, campesinos todos...
LE: Únicamente.
MD: ...todos eran campesinos, todos los que ´jueron a la Revolución ´jueron campesinos, los que sufrían, los que querían un pedazo tal vez de tierra, porque hay otros, los más viejos, yo creo que sabían a lo que íbamos a pelear, pero como nosotros, jóvenes, no sabíamos lo que... nomás nos ´juimos al sopetón porque ´bíamos [habíamos]...
LE: Y usted mencionaba que el cuartel del general Mendoza estaba en San Miguel el Grande, ¿él los proveía a ustedes, digamos, el general Marcelino Rodríguez, le enviaba armamento, comida, alguna cosa?
MD: No, no, nada.
LE: ¿Nada?
MD: Nada.
LE: ¿Cada quien tenía que buscar lo propio?
MD: Su... sufríamos en parte sin comer, dos tres días sin comer, nadien [nadie] nos daba un centavo, nadien nos daba un arma, sino que conforme íbamos avanzando, era que íbamos te...
LE: ¿De quién avanzaban...?
MD: Del gobierno. Al gobierno le avanzábamos las armas en algunos combates, pero no, nunca tuvimos un arma que nos ´bieran mandado de otro estado o de alguna cosa.

Foto del Entrevistado

Citación

“Entrevista de Domínguez Peña, Miguel,” Zapata, consulta 27 de abril de 2024, https://zapatavive.colmex.mx/items/show/1629.

Document Viewer